El lijado de superficies planas barnizadas es una operación habitual en la industria de la madera, los tableros y la...
}Lijar, alisar o pulir superficies es el paso previo para conseguir que ofrezcan el mejor acabado. Mediante el lijado se puede preparar una superficie para procesos posteriores, como por ejemplo el pintado o la barnizado.
El lijado también puede servir para recuperar una superficie a su estado original, o para eliminar roces y ralladuras, entre otras aplicaciones posibles. Las herramientas para pulir que se deben usar en cada caso dependen de en qué superficie vayamos a trabajar y de la precisión que requiramos.
Los avances técnicos han hecho que en los últimos años lleguen al mercado ciertas soluciones que son capaces de ayudarnos a hacer este trabajo de lijado más rápido y seguro. A continuación te ofrecemos información sobre las pautas que debes seguir para realizar esta tarea y las herramientas para pulir y lijar que debes conocer para ello.
Las herramientas para pulir que se deben usar en cada caso dependen de en qué superficie vayamos a trabajar y de la precisión que requiramos.
En qué consiste el pulido de superficies
El pulido de superficies es una operación de acabado, que consiste en la realización de una serie de etapas o pasos de trabajo que combinan acciones abrasivas y acciones de abrillantado para conseguir una superficie brillante, uniforme, suave y libre de defectos apreciables a simple vista.
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Para qué sirve el lijado y pulido
El lijado y el pulido nos van a permitir la eliminación de pequeños arañazos, ralladuras, piel de naranja, partículas contaminantes, y cualquier pequeño daño causado por roce o abrasión.
De esta forma, el proceso de lijado y pulido evita que las superficies tratadas tengan que ser repintadas para lucir un acabado perfecto:
Mejoran la estética de las superficies
Recuperan su estado inicial
Eliminan las zonas mateadas
Recuperan, finalmente, el brillo de las mismas
En la actualidad, la mayoría de los trabajos de pulido son procesos mecánicos, muy diversos, que se realizan sobre múltiples materiales: barniz o laca, metal, cristal, madera, plástico…, y en diferentes tipos de industria: desde el pulido de faros, grifería, herrajes, cristal, componentes metálicos, llantas, hasta el pulido de embarcaciones, aeronaves y automóviles.
Herramientas para pulir y realizar el acabado
Aunque la técnica y los trabajos de pulido a nivel industrial son específicos de cada actividad o industria, en líneas generales, todos ellos combinan el uso de microabrasivos, compuestos o pastas abrasivas para desbastar, abrillantar y proteger, boinas de lana y esponjas para su aplicación, y herramientas portátiles manuales para realizar los trabajos.
En líneas generales los trabajos de pulido constan de los siguientes pasos:
Fase 1: Desbaste
Se trata de desbastar la superficie para eliminar los defectos de la última capa de laca aplicada. Este proceso puede realizarse de forma selectiva, con una lijadora minirotorbital, o de forma general sobre toda la superficie de la pieza, con la ayuda de una lijadora rotorbital.
Para desbastar las pequeñas zonas se suelen emplean estrellas abrasivas de diámetro 32 mm y granos 1500, 2000 ó 3000. Por el contrario, si la superficie a tratar es mayor se opta por utilizar un disco abrasivo de diámetro 150 mm y grano 1200 ó 1500.
Fase 2: Pulido
Una vez realizado el desbaste, y con la ayuda de una pulidora se repasa la zona afectada con pasta abrasiva de corte rápido.
Esta acción tiene por finalidad eliminar las rayas generadas por los microabrasivos de grano 1500, 2000 ó 3000.
La superficie tratada, a diferencia del resto de la pieza, tiene un aspecto matizado debido al removido generado por el compuesto de corte que contiene partículas abrasivas en su composición.
Para extender la pasta abrasiva se suelen emplear boinas de lana o esponjas de pulir de diferentes durezas. A continuación, limpiaremos la superficie con una bayeta de microfibras.
Fase 3: Abrillantado
Este paso tiene por objeto recuperar el brillo de la superficie matizada y dar uniformidad al acabado de toda la pieza.
Con la ayuda de una pulidora y una esponja de pulir aplicaremos el compuesto de abrillantado, procediendo a continuación a limpiar la superficie con una bayeta de microfibras.
Fase 4: Protección
Del mismo modo al paso anterior, podemos proteger el acabado final aplicando una mano de cera protectora que hará más duradero el lustre final.
Consejos a tener en cuenta durante el pulido y acabado:
Durante el desbaste
Emplear lijadoras rotorbitales con órbitas pequeñas de 2,5 ó 3 mm. De esta forma las temidas “snail marks” (marcas con forma de caracol) serán menos visibles y más fáciles de eliminar es los pasos posteriores.
Si deseamos un desbaste poco agresivo es conveniente pulverizar gotas de agua sobre la superficie que estamos lijando. De esta forma la presencia de agua actúa como un refrigerante generando rayas menos profundas.
Evitar realizar los trabajos de desbaste con el perímetro del disco. Apoyarlo por completo en horizontal sobre la superficie de trabajo.
Emplear discos abrasivos con soporte de film de poliéster en lugar de los discos convencionales con soporte papel. Los discos de film generan menores rugosidades y más uniformes que los de papel.
Durante el pulido
Realizar la operación de pulido con pastas de corte rápido evitando recalentar en exceso la superficie para evitar removidos o velados del material de acabado.
Las boinas de lana, a pesar de su aspecto de tacto suave son más agresivas que las esponjas de pulir. Esto se debe a que las fibras de lana permiten retener una mayor cantidad de compuesto de corte. Si el uso de las boinas de lana resulta muy agresivo se puede optar por emplear esponjas de pulido de dureza medio-alta.
Asegurarse que el compuesto abrasivo que se va a utilizar está en perfectas condiciones: ni muy líquido ni muy endurecido o reseco. Unas malas condiciones de conservación deterioran estos compuestos.
Emplear en la medida de lo posible pulidoras con movimientos antihologramas y con regulador de velocidad. Se recomienda seleccionar una velocidad de trabajo baja, entorno a 900 rpm.
Durante el abrillantado
Con la ayuda de una bayeta de microfibras limpiar la superficie antes de realizar el proceso de pulido, para eliminar los restos de pasta abrasiva de desbaste del paso anterior.
Para la aplicación de la pasta de abrillantado emplear una esponja de pulir nueva, diferente a la empleada anteriormente. En caso de estar obligados a tener que emplear la misma proceder antes a un lavado meticuloso con agua limpia.
Realizar los trabajos de pulido en el rango de las 1.100-1.200 rpm.
Antes de realizar cada paso se debe limpiar la superficie de forma meticulosa. Para ello emplearemos bayetas de microfibra que no rayen la superficie (emplear una bayeta diferente en cada etapa). No se recomienda el uso de trapos de limpieza convencionales.
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Recomendaciones de seguridad para el pulido de superficies
Cuando se utilizan herramientas para pulir superficies es preciso tomar ciertas precauciones de seguridad:
En primer lugar, se aconseja trabajar sobre superficies seguras, mejor aún si se cuenta con un banco de trabajo.
Siempre deben usarse guantes profesionales y unas gafas de protección, para evitar que las partes que se desprenden de las superficies al pulirlas puedan dañar a los ojos.
Por el mismo motivo se aconseja el uso de delantales o monos de trabajo para protegerse de las salpicaduras de las pastas abrasivas que salen proyectadas.
Las herramientas para pulir son seguras, pero deben mantenerse en buen estado para su correcto funcionamiento y lejos de la exposición al agua.
Una vez terminados los trabajos limpiar las herramientas para evitar que los restos de pastas adheridas se compacten y pueden generar algún tipo de defecto o problema.
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Además, seleccionar a un proveedor fiable de las máquinas para pulir y lijar que se vayan a adquirir es primordial para elegir las herramientas adecuadas en cada momento, así como los productos complementarios que se pueden emplear con cada una de ellas, que nos ayudarán a conseguir el acabado deseado y cumplir los más altos estándares de calidad.
En Abracom somos expertos en abrasivos para la industria, y contamos con amplia experiencia trabajando con marcas y clientes destacados de todos los sectores. Por ello, si tienes cualquier duda sobre qué herramientas para lijado y pulido debes escoger, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te asesoraremos.