El lijado de superficies planas barnizadas es una operación habitual en la industria de la madera, los tableros y la...
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Los suelos de madera están cada vez más introducidos en nuestros hogares y comercios particulares, así como en edificios y espacios públicos, tanto en zonas interiores como exteriores. Esta mayor demanda se debe, en gran medida, a las amplias posibilidades de diseño que ofrecen, a la belleza y naturalidad de sus acabados exclusivos, así como la sensación de calidez y acogimiento que generan en su entorno. Sin embargo, aunque su uso está extendido a muchos niveles, si queremos lijar parquet correctamente y lograr resultados profesionales, debemos dejarlo en manos de expertos y tener en cuenta una serie de consejos.
Por ello, el colectivo profesional dedicado al tratamiento y cuidado de los suelos de madera se ha profesionalizado mucho en los últimos años:
Los procesos de acuchillado y lijado de parquet ya no generan polvo en suspensión debido al empleo de aspiradores portátiles de alta eficacia en la filtración. De este modo se evitan los trabajos previos de tapar los muebles y los trabajos posteriores de limpieza del polvo generado.
Durante el barnizado se emplean productos químicos con muy bajo nivel de emisiones contaminantes (componentes orgánicos volátiles), que no dejan olores desagradables.
Se aplican barnices de secado rápido, lo cual permite que de una forma rápida el usuario pueda volver a hacer uso de su vivienda.
El lijado de parquet y tratamiento de suelos de madera se ha profesionalizado mucho en los últimos años
Así, los instaladores y reformistas se han convertido en especialistas en:
Acabados: barnices, imprimaciones, aceites y ceras, emplastes…
Cuidado de suelos: limpieza, mantenimiento, pulido, etc.
Adhesivos, imprimaciones y tratamientos antihumedad, entre otros.
Máquinas de lijar parquet: lijadoras de banda, de rodillo, orilleras, pulidoras…
Abrasivos: mineral cerámico, de zirconio, de carburo de silicio y más.
Principales defectos a tener en cuenta para lijar parquet
Desde el punto de vista del lijado o acuchillado del parquet, los principales daños que sufren los suelos de madera están relacionados con el desgaste y deterioro en las zonas de tránsito:
Presencia de rayas profundas
Arañazos en la superficie
Amarilleo
Manchas
Decoloraciones
Pérdidas de brillo
Aspecto apagado
Los trabajos realizados sobre un suelo de madera ofrecen múltiples posibilidades: desde una limpieza a fondo del pavimento, la eliminación del polvo incrustado y las rayas superficiales, un tratamiento para alargar su vida útil, o hasta un cambio por completo del aspecto de suelo renovando de esta manera su diseño inicial.
Lijar parquet y tratarlo puede reportar grandes beneficios tanto a la estética como a la vida útil de la superficie
Herramientas empleadas para las operaciones de lijado de parquet
Las operaciones de lijado y acuchillado de parquet y suelos de madera, se realizan con herramientas eléctricas portátiles de uso manual. Básicamente se emplean dos tipos
Las lijadoras de banda y/o rodillo: realizan el grueso de los trabajos de lijado sobre la superficie de madera
Las lijadoras orilleras: permiten el acceso a los bordes u orillas y zonas con difícil acceso.
1. Lijadoras de banda para el acuchillado del parquet
Se trata de máquinas eléctricas portátiles que cuentan con un sistema de aspiración que reduce la deposición de polvo en el suelo lijado.
Son fáciles de manejar y se pueden montar y desmontar de forma sencilla, lo cual es importante a la hora de facilitar el desplazamiento del profesional entre los diferentes trabajos.
El propio peso de la máquina es el encargado de generar la presión de lijado. Por lo tanto, son más pesadas cuanto mayor es la potencia de trabajo.
Disponen de una o dos velocidades de banda, para poder adaptar la velocidad al tipo de trabajo que se desea realizar.
El montaje y desmontaje de la banda abrasiva es generalmente sencillo. Además, existen algunos modelos de lijadoras que permiten acoplar cepillos para el rusticado o envejecimiento de las superficies.
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2. Lijadoras orilleras
Son máquinas mucho más pequeñas y manejables que las de banda ya que están diseñadas para el lijado y perfilado de los bordes.
A pesar de su reducido tamaño son máquinas compactas y muy potentes, con una alta capacidad de lijado y perfectas para lijar parquet.
Estas lijadoras también disponen de un sistema para la recogida del polvo, algunas incluso están equipadas con luces para una mejor visión de los trabajos.
La maniobrabilidad de la máquina depende de la longitud del brazo lijador. Los brazos más cortos facilitan el manejo y los movimientos.
Formatos de los abrasivos empleados para lijar parquet
Los formatos abrasivos empleados para lijar parquet y otros suelos de madera son tres:
Bandas de lija
Discos de lija
Estas bandas, rollos y discos se fabrican con abrasivos cuyo soporte es una tela rígida de algodón y/o algodón-poliéster, capaz de soportar los esfuerzos de lijado con granos bastos
Las dimensiones más comunes en las bandas abrasivas son (ancho x largo): 200 x 550 mm, 200 x 750 mm, 250 x 750 mm
A nivel de rollos, las medidas más habituales son (ancho x largo): 200 mm x 10 mts, 250 mm x 10 mts, 300 mm x 10 mts.
En cuanto a discos se refiere, los diámetros más empleados son: D125 mm, D150 mm, D180 mm, D200 mm y D400 mm, todo ellos con agujero central
Respecto a las granulometrías empleadas podemos agruparlas en función del tipo de lijado a realizar:
Lijado basto con granos de lija 24, 36, 40
Lijado medio con granos de lija 60, 80
Lijado fino con granos de lija 100, 120, 150
Tipos de minerales abrasivos empleados para el lijado de suelos de madera
Dependiendo del nivel de agresividad y del grado de acabado requerido por el trabajo que se va a realizar sobre el suelo de madera se recomiendan los siguientes tipos de minerales abrasivos, en cualquiera de los tres formatos comentados anteriormente:
1. Bandas, rollos y discos con mineral CERÁMICO:
Se trata de un mineral sintético de última generación que aporta un nivel de agresividad óptimo para trabajos muy agresivos, manteniendo una duración muy elevada.
Se recomienda su empleo para el lijado basto con granos 24, 36 ó 40 de madera y barnices duros.
Requiere de una alta presión de trabajo para que su capacidad de corte se vea reflejada.
2. Bandas, rollos y discos con mineral de ZIRCONIO:
Los abrasivos con mineral de zirconio poseen también una elevada agresividad con una vida útil alta.
Es la opción más empleada para realizar un lijado basto con granos 40, 60 y 80.
Requieren de una menor presión de trabajo que los minerales cerámicos para poder trabajar de forma adecuada.
3. Bandas, rollos y discos con mineral CARBURO DE SILICIO:
El mineral de carburo de silicio es una de las opciones estándar del mercado.
Se trata de un mineral muy duro, con aristas muy vivas y afiladas que se auto afilan rápidamente durante su desgaste evitando que se produzcan recalentamientos de la superficie.
4. Bandas, rollos y discos con mineral de ÓXIDO DE ALUMINIO:
Por último, los abrasivos con mineral de óxido de aluminio son la opción más estándar del mercado.
Se recomiendan para el lijado fino de las superficies en granos 100, 120 y 150.
Poseen una muy buena relación calidad-precio.
A diferencia del carburo de silicio, las aristas de sus granos son romas y pueden generar recalentamientos al lijar superficies duras.
Para saber más: Recomendaciones básicas para elegir los productos abrasivos adecuados: rollos, discos y bandas
Pasos para lijar parquet: proceso habitual
Los pasos para un lijado correcto del suelo de madera y lijado de parquet se resumen en:
PASO 1: LIJADO BASTO DEL SUELO Y ORILLAS
Con la lijadora de banda y/o rodillo: colocar la banda y/o rollo en el tambor de lijado, ajustar el tambor para poder aplicar una presión alta de trabajo y proceder a realizar un lijado basto del suelo de la habitación con un abrasivo de grano 40.
Con la lijadora orillera: a continuación, realizar un lijado basto de las orillas con un disco de grano 40.
PASO 2: LIJADO MEDIO DEL SUELO Y ORILLAS
Con la lijadora de banda y/o rodillo: Sustituir la banda anterior por una de grano 60, ajustando el tambor para poder aplicar una presión media y proceder a realizar un lijado medio del suelo de la habitación.
Con la lijadora orillera: Del mismo modo, y con un disco de grano 60 proceder en los bordes y orillas.
PASO 3: LIJADO DE ESQUINAS
Lijar a mano o con la ayuda de alguna garlopa o dedo de lijado el suelo de las esquinas para igualarlo con el resto de la superficie.
PASO 4: MASILLADO DE DEFECTOS
Empastar los pequeños orificios, rayaduras, grietas y defectos superficiales que requieran de este tipo de solución.
PASO 5: LIJADO FINO DEL SUELO Y ORILLAS
Con la lijadora de banda y/o rodillo: Sustituir la banda anterior por una de grano 100, ajustando el tambor para poder aplicar un presión baja y proceder a realizar un lijado fino del suelo de la habitación.
Con la lijadora orillera: Del mismo modo, y con un disco de grano 100 proceder en los bordes y orillas.
Paso 6: BARNIZADO DE LA HABITACIÓN
Es el momento en el que se le da el acabado final a la superficie para protegerla y abrillantarla, utilizando para ello el barniz.
Consejos a tener en cuenta durante el lijado del suelo
Los trabajos de lijado de parquet deben realizarse de forma escalonada y progresiva, intentando no hacer más de un salto de grano entre un proceso y su anterior.
Debemos aplicar la presión de trabajo acorde al tipo de operación y grano de lija que tenemos montado. Evitando presiones excesivas en granos medios o finos.
Debemos ser conscientes de que apurar el cambio del abrasivo genera una superficie lijada con un aspecto pobre, con brillos y zonas pulidas, lo cual conllevará una absorción no uniforme del barniz, aceite o cera aplicada.
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Las superficies que vayan a ser tratadas posteriormente con un aceite o cera requieren de un lijado fino extra para evitar que se vean las rayas del lijado.
Cuanto trabajemos con la lijadora de banda y/o rodillo, debemos apoyarla poco a poco sobre la superficie con el rodillo de la lijadora ya en funcionamiento.
Siempre debemos lijar en la misma dirección que el suelo de madera.
Se recomienda lijar haciendo una pasada de ida y otra de vuelta por el mismo camino.
Al realizar una nueva pasada la solaparemos unos 8-10 cm con la anterior para evitar que se queden lineas de suelo sin lijar o que se aprecien franjas diferenciadas.
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